Es lo que transmite esta casa de las afueras de Madrid, rebosante de luz, donde la paleta de colores y los grandes ventanales permiten un permanente diálogo con el jardín.
La elección de materiales y el mobiliario me parece exquisita, desde los screens de las ventanas, que tamizan la luz sin robar protagonismo a las vistas, el suelo de roble casi sin tratar, la mesa realizada en DM lacado o la colección de sillas...
Esta vitrina, recuperada de una farmacia del siglo XVIII, es un espectáculo de recuerdos personales. La pátina natural otorga textura y carácter a la estancia.
La silla Eiffel, otro conocido diseño de los Eames, resulta perfecta por su versatilidad y ligereza tanto para la zona de tertulia como en el comedor.
¿Qué me decís de la escultura Nube?
¿y del sutil dibujo en la pared?
...Toda una lección de estilo.
Imágenes via Nuevo Estilo.
